- “No tengo dinero”. La falta de dinero es uno de los argumentos más utilizados por las personas que no se animan a emprender. No es fácil tomar riesgos en la vida, pero es importante recordar que hasta los empresarios más exitosos enfrentaron este problema. Existen muchas alternativas para financiar tu empresa si no cuentas con los recursos necesarios. Puedes recurrir a un préstamo, un socio o un inversionista. Lo importante es tener la voluntad de empezar.
- “No tengo tiempo”. Para todas las personas, los días duran 24 horas, así que es falso decir que hay quienes tienen más tiempo que otros. Lo que en verdad te puede estar faltando es organización. Lo que necesitas hacer es evalúar tus prioridades y ordenar tus actividades para así disponer del tiempo suficiente para empezar tu emprendimiento.
- “No sé como se hace”. Nadie nace sabiendo. Lo que distingue a los verdaderos emprendedores de aquellos que sólo pretenden serlo, es que los primeros toman riesgos y están dispuestos siempre a aprender más. Así que desecha esta excusa y empieza a instruirte sobre los temas necesarios. Recuerda que ahora tienes la gran ventaja de contar con algo llamado Internet.
- “No es el momento”. Nadie va a tocar tu puerta para decirte que es el mejor momento para emprender. Lo que debes hacer es identificar las oportunidades que el presente te ofrece para invertir.
- “Eso ya lo han hecho”. Cuando Mark Zuckerberg ideó Facebook, ya existía Myspace, una red social que en su momento tuvo mucho éxito. Esto no detuvo al emprendedor de Harvard. Para tener éxito, no necesitas crear algo completamente nuevo. Sólo necesitas añadirle un toque distintivo. Puede tratarse de un detalle pequeño, pero le dará mucho valor a tu producto o servicio.